Empoderamiento femenino en el deporte
La participación de las mujeres en el deporte ha cambiado asombrosamente a lo largo de los años. Su historia en la moda deportiva se resume en: Primero, prohibición; después, censura; y ahora, empoderamiento femenino.
Los Juegos Olímpicos se inauguraron hace 122 años en Atenas y se realizan en un lugar diferente cada cuatro años. Es uno de los eventos deportivos más importantes del mundo, impactando por su entrega, récords sorprendentes, así como la reinvención de la moda a través de los trajes que llevan los deportistas.
Sin embargo, en su renacimiento en 1896 (siglo XIX), los eventos deportivos se asociaron específicamente con el género masculino. Por esta razón, cuando una mujer deseaba participar, se la aislaba y se la consideraba carente de feminidad.
Posteriormente, hacia el año 1900, durante su segunda versión en la ciudad de París, las mujeres comenzaron a participar de manera limitada en actividades como golf, tenis, vela deportiva y croquet. Esto significó el inicio de una nueva era, abriendo paso a la inclusión de mujeres en torneos exclusivamente masculinos.
En los Juegos Olímpicos de Estocolmo (1912) se llevó a cabo la primera demostración de gimnasia artística y se permitió a los participantes llevar una falda hasta la rodilla, algo revelador e inapropiado para la época. Por ejemplo, el equipo de natación de Estados Unidos fue descalificado por su vestuario "provocativo", un traje de cuerpo entero donde exponían sus brazos y solo la mitad de sus piernas.
Mientras tanto, en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam 1928 se destacó una participación de 300 mujeres, que fue cerca del 10% de todos los deportistas en esta versión. Aquí, exponentes icónicos de la moda como la célebre diseñadora francesa Coco Chanel, sirvieron de inspiración para que las mujeres comenzaran a variar sus prendas, haciéndolas cómodas y dando un paso en la moda para el deporte.
La inclusión de detalles en la ropa deportiva atlética llegó en la edición de Londres 1948, incorporando estilos monocromáticos y combinaciones de colores entre las mangas y el cuello.
Gracias a la lucha constante de mujeres empoderadas, las cifras han aumentado al 45% de participación del género femenino en la última versión de los Juegos Olímpicos de 2016 celebrados en Río de Janeiro. Esto demuestra que luchar por los sueños conduce a grandes cosas que pueden beneficiar a todo un género.
Las mujeres, con su perseverancia y disciplina, han hecho valer sus derechos a lo largo de los siglos. Así lograron el reconocimiento de su participación, no solo en el deporte sino también en otros escenarios exclusivos para los hombres.
¡Desafíate! Con perseverancia, pasión y disciplina podrás lograr, incluso, los retos más locos o imposibles de cumplir. Cuéntanos, ¿Cuál es tu mayor desafío?
